NEGOCIOS DE MODA: Salas de Internet y fotocopiadoras.

Algunas labores hoy por hoy, están muy de moda, debido a la gran demanda de éstas, por ello vemos que en cada lugar de vacuidad se encuentran, en cada esquina, barrio, en las casas, en fin por donde se mire hay uno de estos negocios.

El tener una sala de Internet, fotocopiadora, papelería y vender minutos a fijos y nacionales es una de los oficios informales que más se ve en la ciudad de Popayán.

Por ello en nuestra ultima emisión van a escuchar a continuación las historias de Gustavo Andrés Uribe dueño de “El Aposento.Net, de Yuber Quiñones dueño de “Mundo.com” y de Paulo Cesar Fernández, dueño de Expres@te.

Esperamos que todos los programas hayan sido de su agrado e interés no olviden visitar la página a menudo. Cordial Saludo.

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TRABAJO Y GUSTO: ¿Van de la mano?

El trabajar casi siempre se ha hecho por obligación, es decir, toda la gente se emplea en algo para poder subsistir; pero hay muchísimas personas que a demás de encontrar en su trabajo una oportunidad para vivir, lo hacen con mucho gusto.

Es el caso de Fanny López, Carmen Elisa Méndez y Norberto Gaviria; tres personajes dedicados a trabajar en oficios informales como son: el ser tendera, estilista y artesano respectivamente.

A continuación escucharemos sus historias.

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VENTA DE MINUTOS A CELULAR

En el parque Caldas de la ciudad de popayán encontramos distintos oficios informales como por ejemplo los vendedores de raspados, los lustrabotas y por supuesto los vendedores de minutos a celular.

Este servicio es prestado por mucha gente, quienes se paran en las esquinas o alrededor del parque esperando a que un transeunte se pare y pida el celular para hacer una llamada.

Son muchos los inconvenientes y las desventajas que tiene este oficio, como por ejemplo los distintos atropeyos por parte de la alcaldia y las condiciones ambientales en que se ven cada dia expuestos los personajes dedicados a ofrecer este servicio.

A continuación van a escuchar a María Ñañez y Tecnio Palechor, una pareja dedicada a este oficio, desde hace tres años; el cual es el sustento de la familia.

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EL OFICIO DE SER ZAPATERO

El oficio de ser zapatero es otro de aquellos trabajos que no cuentan con un sueldo fijo, para poder subsistir, como los demás trabajos informales los ingresos se dan con el día a día.

A continuación vas a escuchar al señor Dario Cobo collazos, un zapatero payanés de 53 años dedicado a este oficio hace 35 años. su puesto esta ubicado en el barrio Santa Ines; el cual queda muy retirado de su residencia, sin embargo todos los días sale de su casa para llegar al otro lado de la ciudad y de esta manera poder trabajar en su puesto de zapateria.

El señor Cobo integra una Asociación, llamada ASOZAMACA, dedicada hacer zapatos y marroquineria, a demás de ayudar a la gente a construir sus casas con el apoyo de instituciones como el Sena y Corpocauca de la ciudad de Popayán.

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MADRE E HIJO: VENDEDORES DE LA CALLE 6

Anteriormente se ha mencionado a la calle sexta, a sus actividades y a los oficios que en esta se presentan, se podría llamar la calle del comercio ya que se vende de todo y para todos.

A continuación van a escuchar las historias de la señora Rocío Ñañez y la de Alejandro Benavides Ñañez, son madre e hijo y trabajan como vendedores informales.

Tienen dos fuentes de trabajo, éstos son puestos de ropa y bolsos, ubicados en el local No 9 y 10 del centro comercial Mundo Center y en la esquina de la calle 6.

En el local siempre esta Alejandro, mientras que en la calle se encuentra la señora Rocio, trabajan conjuntamente y cuenta con la estrategia de “si no se vende en uno, como sea se vende en el otro”.

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A PROPOSITO DEL PARQUE CALDAS

Un paso por su historia

La plaza mayor como era llamada anteriormente el parque Caldas desde que surgió hace 470 años ha tenido distintas transformaciones para entender esto hay que retroceder unos cuantos siglos atrás y recordar su historia.

En el año de 1538 estaba ubicado en el centro del parque un cepo donde fueron decapitados Jorge Robledo y Alvaro de Oyon, este fue remplazado por un chorro en 1776, el cual duro en este lugar hasta 1805, ya que en su lugar fue ubicada una pila de cantera. Con esta apariencia el parque cumplía la función de mercado público, habían toldas donde se comercializaban distintos productos. Esto duró hasta fines del siglo XIX, cuando ya se empezaba a ver claramente un diseño de un centro destinado como eje principal y unas zonas verdes trazadas geométricamente. Desde ese momento su función hasta el día de hoy, es la de servir de lugar de socialización y descanso de los payaneses.

En cuanto a su apariencia desde mitad del siglo XX, no a cambiando mucho, solamente en 1910 la pila de cantera fue remplazada por el busto del sabio Caldas, obra del escultor francés Verlet y a partir de ese siglo fueron ubicados las primeras bancas de madera de estilo francés y los árboles que rodean el centro del parque.

Éste estaba rodeado por una verja de hierro, y estaba cubierto por distintas aracurarias, pilastrones y faroles, luego la verja fue quitada y los faroles fueron remplazados por lámparas que rodean al parque, y esta es la apariencia que hoy se puede apreciar.

Todo esto para decir que el parque de Caldas es patrimonio invaluable de la ciudad de Popayán, un lugar que además de ser multicultural guarda gran parte de la memoria de la ciudad.

EL PARQUE CALDAS Y SUS OFICIOS INFORMALES

Fotógrafos y lustradores de zapatos

Todos los días el centro histórico de Popayán se ve conglomerado de mucha gente, que pasa de un lugar a otro, y toda esa gente casi siempre tiene un lugar de paso por obligación, el Parque Caldas ya al estar ubicado alrededor de la zona económica y social de la ciudad, este es el lugar de encuentro de mucha gente.

A causa de esa pluralidad en este sector, se presentan diversos trabajos informales como por ejemplo aquellas personas que se dedican a la fotografía, a lustrar zapatos o a vender artesanías o raspados; todo ello se puede ver en el centro y los alrededores del parque caldas.

A continuación van a escuchar las opiniones de Gilberto Hernández, un fotógrafo del Parque Caldas desde hace 36 años y a Oscar Morán, un lustrador de zapatos del mismo lugar, dedicado desde hace 8 años a este trabajo informal.